Tras dos años de prueba piloto, se dispondrán seis cascadas de aireación en el Riachuelo que permitirán oxigenarlo.

Las dos primeras estarán en el partido de Lanús, en la curva de SADOP, y en el partido de Avellaneda. Cada una de estas instalaciones tendrá un costo de 80 millones de pesos.

Desde la Autoridad Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR), explicaron que cada una de las cascadas estará destinada a la oxigenación de las aguas en la cuenca inferior. Estas obras forman parte del Plan Integral de Saneamiento Ambiental que, según explicó el director de Relaciones Institucionales de ACUMAR, Antolín Magallanes, "incluye la salud, el urbanismo, los controles ambientales, la relocalización de vecinos, los controles industriales y las obras de infraestructura".

Estas estaciones serán complementarias a la gran obra de saneamiento que representa la construcción del Colector Margen Izquierdo, un ducto subterráneo que llevará los líquidos cloacales a dos piletas de decantación ubicadas en las localidades de Dock Sud y Berazategui, esta última ya construida y en funcionamiento desde hace un año.